¿Qué es el herpes zóster?

El herpes zóster es una infección causada por el virus varicela-zóster, que es el mismo virus que causa la varicela. El virus puede permanecer en tu cuerpo durante varios años después de haber tenido la varicela antes de reactivarse y regresar como herpes zóster. También se conoce comúnmente como herpes zóster. Esta es una infección viral que se caracteriza por una erupción roja en la piel que causa sensación de quemazón y dolor. El herpes zóster suele aparecer como una serie de ampollas, generalmente en el cuello, la cara o el torso. En la mayoría de los casos, el herpes zóster desaparece en 2 a 3 semanas. Es raro que una persona vuelva a tener herpes zóster más de una vez. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades estima que 1 de cada 3 personas en Estados Unidos experimentará un caso de herpes zóster al menos una vez en su vida.

¿Cuáles son los síntomas del herpes zóster?

El primer síntoma del herpes zóster es una sensación de quemazón y dolor. Por lo general, el dolor se siente solo en un lado y aparece en pequeñas áreas, seguido de una erupción roja. Las características de la erupción incluyen: • Picazón • Manchas rojas • Ampollas llenas de líquido que pueden romperse fácilmente • Puede aparecer en las orejas y la cara • Se extiende desde el torso hacia la columna vertebral En algunos casos, las personas han experimentado síntomas más graves además de la erupción y el dolor. Estos síntomas pueden incluir: • Fatiga • Escalofríos • Fiebre • Dolor de cabeza • Debilidad muscular En otros casos, algunas complicaciones graves y raras del herpes zóster son: • Infección bacteriana, que hace que la piel se ponga roja, se hinche y esté caliente al tacto. • Erupción o dolor en el ojo. Se recomienda un tratamiento inmediato para prevenir o evitar daños permanentes en el ojo. • Dolor intenso en un oído o pérdida de audición y mareos.

Herpes zóster en la cara

El herpes zóster generalmente aparece en un lado del pecho o la espalda, pero también puede aparecer como una erupción en un lado de la cara. Si la erupción aparece en o cerca del oído, puede causar una infección que resulte en pérdida de audición, debilidad en los músculos faciales y afectar negativamente el equilibrio. El herpes zóster también puede aparecer en la boca, lo que puede causar un dolor extremo. Puede dificultar la alimentación y también puede afectar el sentido del gusto.

El herpes zóster también puede aparecer en el cuero cabelludo, causando sensibilidad al cepillar o peinar el cabello. Si se deja sin tratar durante mucho tiempo, el herpes zóster en el cuero cabelludo puede provocar parches de calvicie permanentes.

Herpes zóster en el ojo

El herpes zóster oftálmico, también conocido como herpes zóster ocular u oftálmico, también puede afectar alrededor y dentro del ojo, y aparece aproximadamente en el 10% al 20% de las personas que han contraído herpes zóster. Puede aparecer una erupción con ampollas en la frente, los párpados y a veces en el costado o la punta de la nariz. También puedes experimentar síntomas como palpitaciones o ardor en el ojo, hinchazón, visión borrosa, enrojecimiento y lagrimeo.

Incluso después de que la erupción desaparezca, es posible que todavía sientas dolor en el ojo debido a daños en los nervios. El dolor desaparecerá lentamente con el tiempo en la mayoría de las personas. Si no se trata, el herpes zóster en el ojo puede causar problemas graves, como cicatrices permanentes debido a la inflamación en la córnea y pérdida de visión a largo plazo. Si crees que tienes herpes zóster alrededor y en el ojo, es vital que visites de inmediato a un médico.

Herpes zóster en la espalda

Si bien las erupciones causadas por el herpes zóster generalmente ocurren en un lado de la cintura, también puede aparecer una línea de ampollas en la parte baja de la espalda o en ambos lados de la cintura.

Herpes zóster en las nalgas

El herpes zóster también puede aparecer en las nalgas. Por lo general, el herpes zóster afecta solo un lado del cuerpo, por lo que es posible que tengas una erupción solo en un lado de las nalgas. Al igual que en otras partes del cuerpo, cuando el herpes zóster aparece en las nalgas, al principio puede causar síntomas como dolor, picazón o hormigueo. Después de algunos días, también pueden aparecer ampollas o una erupción roja. En algunos casos, las personas pueden sentir dolor pero no desarrollar una erupción.

¿Cuál es la mejor crema para aplicar en el herpes zóster?

Rascarse las erupciones del herpes zóster puede prolongar las ampollas y causar cicatrices. Cuando una compresa fría no alivia la picazón, se puede usar un baño curativo, una mezcla de almidón de maíz o bicarbonato de sodio. También es recomendable el uso de cremas y lociones calmantes como EMUAIDMAX®. Es posible que estas cremas y lociones no aceleren el proceso de curación, pero pueden aumentar su nivel de comodidad.

Sin embargo, evita las lociones perfumadas, ya que pueden causar más irritación. Usa cremas y lociones con moderación, ya que su uso excesivo puede prolongar el proceso de curación y evitar que las llagas se sequen. Aplica cremas y lociones que contengan capsaicina, un ingrediente natural, en tus llagas al menos tres o cuatro veces al día. La capsaicina proporciona un efecto antiinflamatorio para aliviar el dolor. La sensación de dolor puede aumentar al principio al aplicar la crema, pero disminuirá con el tiempo. Estas cremas funcionan bloqueando la señal de dolor enviada al cerebro. También puedes usar lociones de calamina después de ducharte o bañarte para ayudar a secar las ampollas y calmar la piel irritada.

En conclusión, el herpes zóster es una infección causada por el virus varicela-zóster que puede manifestarse en forma de una erupción dolorosa y con ampollas en diferentes partes del cuerpo, como la cara, la espalda y las nalgas. Además del dolor y la erupción, el herpes zóster puede tener complicaciones graves, especialmente cuando afecta al ojo. Es importante buscar atención médica de inmediato si se sospecha de herpes zóster en el área del ojo.

Para aliviar los síntomas del herpes zóster, se pueden utilizar cremas y lociones calmantes, evitando rascarse las ampollas para prevenir cicatrices. Sin embargo, es importante recordar que estas cremas no aceleran la curación, sino que proporcionan alivio temporal.

Si tienes herpes zóster, sigue las recomendaciones de tu médico y busca atención médica para un diagnóstico adecuado y un tratamiento adecuado. El cuidado adecuado y el tratamiento oportuno pueden ayudar a reducir la duración de los síntomas y prevenir complicaciones graves.

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